le dije

escríbeme...

y ella escribió:

sonríe...

Morodo - La mentira (interludio)

Yo sé que escondes algo y no me lo quieres decir,
piensas que puedes engañarme y yo para eso no valgo
y tu me quieres ver sufrir, lo que cayas no es para ocultarlo y
cuándo vas a hablarlo, estoy esperándote a oir
sólamente dime dónde y cuándo y seguiré aguardando
hasta que te acerques a mi y estés decidida a contarlo,
medito en mi cuarto, hablo con los santos
pero no contigo que es a quien estoy buscando,
sigo caminando, andando por la jungla de asfalto

oh clamandole a lo mas alto y sé...

que escondes algo y no me lo quieres decir,
piensas que puedes engañarme y yo para eso no valgo
y tu me quieres ver sufrir, lo que cayas no es para ocultarlo y
cuándo vas a hablarlo, estoy esperándote a oir
sólamente dime dónde y cuándo y seguiré aguardando
hasta que te acerques a mi y estés decidida a contarlo...

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Despierto, tengo frío, hace mucho que no siento el frío en el cuerpo y el espejo ya no me responde con una sonrisa. La mirada se me ha teñido de melancolía y de verdad, no conozco el motivo. La vida se me componía de pinceladas y huidas a lo alto de una roca. El viento, los pajaros cayendo en picado hacia mi sesera y golpeandome, el olor a musgo, el silencio, el no silencio del silencio, el aroma del porro fundiendose con la corriente. La paz, la quietud, la tranquilidad.
Mierda, tantas formas hay de describir lo que tanto hecho de menos, eso que ya no tengo.
"debo aprender a vivir...
...y a morir"
Alas rotas, mi angel, aliento descompuesto en compases de 2 por cuatro, sílabas perdidas por el balbuceo bajo las sábanas y las lágrimas cayendo al ritmo de los golpes en el pecho. Cayó pluma de buho en el asfalto. El sentido se perdió y sólo queda el tráfico y el humo y la polución y el olvido. La música rara vez suena ya...
el volúmen...
el sonido en mute.

de nuevo, la melancolía...

a cachitos

Si se pretende que todo sea cuesta abajo todo se saldrá de madre y acabará patas arriba. No esperas, ya ni sientes y todo porque un día te llegó una descarga de rayos catódicos desde el televisor que te hizo insensible a todas esas chorradas del quiero y no puedo, del cest la vie, el vida puta esta, el que coño cómo hoy, que coño fumaré mañana, cuál será la próxima mierda que me meta en el cuerpo... NO. Todo son pedacitos de canciones no más y la vida pasa y pasa la vida y vuelve a pasar y no se puede volver porque ya ha pasado y lo que viene por delante todavía no ha pasado y cuando venga habrá pasado ya...

1.0

...repíteme,...

Marionetas vienen y van

intentan gritar y no pueden...

Se escapó el gato...

La puerta sigue abierta... se escapa el gato. La felicidad es una cafetera spress que aguarda de madrugada a que se haga de día. El grifo llora con desesperante ritmo e hinunda los bajos fondos de un corazón semiconsciente que anhela la huida. Las puertas maldicen, las ventanas hululan, los relojes desfasan, las paredes ya no escuchan, hablan, gritan, ríen, desesperan, traman. Rastreo la habitación buscando al ángel de la guarda. No atiende. Está en un rincón, aturdido, con ojeras, tomando una manzanilla con sabor a antiácido. Amanece, sol radiante, en este pais no existen las persianas.

No estoy muy seguro de donde estoy, mi cuerpo, sin duda, tirado en el divan forrado de piel de animal extinguido. Hace tiempo que mi mente salió disparada hacia la lejania. Espero que cuando vuelva me traiga stroopwaffles y whitewidow. El radiocassette parece enfadado. ¿Qué coño le pude hacer ayer? Necesito... necesitamos algo de amor. Cuarto disco empezando por la derecha. Ahí mismo. Bien cerquita...
"Turn your lights down lowNever ever try to resist, oh noOh let your love come shining inInto our lives againSaying ooh, I love youAnd I want you to know right nowOoh I love you And I want you to know right nowThat IThat II wanna give you some loveI wanna give you some good, good lovingOh I, oh I, oh II wanna give you some good, good loving ..."



Hay canciones que desatan mil sonrisas. Hay lágrimas suicidas que aprovechan cualquier momento para huir y lanzarse al vacío. Las cabronas hacen mucho ruido. - Abre los ojos - Mucha luz. Demasiada. Mis retinas no son felices y hoy seguro que van de luto. Creo que conseguí descubrir el sentido de la vida. ¿No lo apunté por algun lado?. Ya me acordaré...
Hay un pájaro sobre el alféizar de la ventana. Parece observar con una mezcla de terror y angustia todo este tinglado de cemento y cristal que de vez en cuando nos da por llamar hogar...Me pregunto si alguna vez sueñan con ruiseñores mecánicos. Apunto esta reflexión y me apresuro en busca del aroma amargo. Rebusco entre los ceniceros por si encuentro algo de fácil felicidad. Hay suerte.

El gato no vuelve y ya es mediodía. Llevo un par de horas en babia, sin pensar en apenas nada, mirando las tres manchas de colores primarios pintadas en la pared a modo de post-it recordatorio - Nunca olvides - Cojo las llaves. Salgo. Press Play.

"Through the warmthest cord of careYour love was sent to meI'm not sure what to do with itOr where to put itI'm so close to tearAnd so close toSimply calling you upAnd simply suggestingWe go to that hidden placeNow, i have been slightly shyBut i can smell a pinch of hopeTo almost have allowed once fingersTo strokeThe fingers i was given to touch withBut careful careful
There lies my passion hiddenThere lies my loveI'll hide it under a blanketLull it to sleepI'll keep it in a hidden place..."

Siempre me quedarán sus labios en el recuerdo y ese dolor en el pecho que parece que un día encontró su hogar y desde entonces se mantiene acurrucado, sin esperar demasiados cambios, en ese lugar olvidado que bombea una y otra vez, sofocado,...

...saca el dragón que llevas en el pecho,...

...escucha el canto de la sirena...

Llora una mujer sentada en el suelo de un andén, espera al tren, un minuto, ya está aquí. Mientras llega se le pasa por la cabeza saltar justo delante, llegar al otro lado o quedarse en el camino, coge impulso, se decide y... nada. Se abren las puertas, hace un hueco entre el barullo de rostros desencajados y, nerviosa, comienza a mirar a todos lados, le busca a él. Busca su sonrisa, esa que le llenaba de fuerzas para soportar minuto a minuto tantos latidos y tan pocos proyectos, tan pocas ilusiones. Él no está, se fué. Mira el calendario de su teléfono móvil, mira la hora, hace un año ya, parece que esta mañana fue la primera vez que se despertó sin el calor de su cuerpo a su lado. Maldito Abril. Llueve.

Un mes después, misma situación. Esta vez él, que no es él, es otro, espera el mismo tren, en la misma estación, pero en sentido contrario. Desde hace un mes ya no piensa en ella, en ella que se fué, piensa en otro rostro, en una chica tirada en el suelo de aquella misma estación. No ha vuelto a verla pero cada día de los últimos treinta cogía su cuaderno al llegar a casa e intentaba sacar un boceto de aquella cara. ¿Dónde estará? No ha vuelto a verla y ha llegado Mayo, el día dos, y ahora, más que nunca, la necesita. Maldito Mayo. Ciertas personas le han restado meses del año y desea que aquel “para siempre” se termine mañana. Llueve, hoy tambien, está calado hasta los huesos y estornuda. La gente le mira raro.

Dos personas, un mes de diferencia. Ha oscurecido cuando llegan a casa con las fuerzas justas para alcanzar el sofá. No es la lluvia la que moja sus mejillas esta vez. Abren sus cajitas, la de ella adornada con estrellas doradas, la de él con hojitas de maría pintadas con rotulador verde. Sacan la china, el papel, buscan un cigarrillo. Él lleva el tabaco en el bolsillo de los pantalones, ella revuelve en su bolso hasta que lo encuentra. Queman, el aroma les hace sentirse más agusto. Él se lo lía de derechas, ella al revés. Durante ese momento sus mentes se quedan en blanco, concentradas en alzanzar la perfección de la papiroflexia. Ella lo prensa más que él, en realidad a ella le quedan mucho mejor pero ambos siempre quedan satisfechos. Ella piensa en él, que no es él, es el otro. Él piensa en ella, que sí es ella, y abre su cuaderno por una nueva página. Escribe, “súbete a mi lápiz...”

Eres el mensaje dentro de la botella,...